De cuerdo y loco, todos tenemos un poco

For my Spanish class we had to write a page based on the tema Barcelona.  We had to come up with our own problema (thesis, basically) and then desarrollar.  I wrote about my crazy host mom.  I haven't edited it but it's not due until Thursday.  Basically I wanted to brag about having finished an assignment 49 hours and fourteen minutes before it's due.  I can't remember the last time that happened.

Anyway, aquí hay:

Vivir con una familia en un país extranjero es una experiencia bien rara.  El estudiante elige hacerlo para conocer mejor la cultura y practicar más el idioma, y sí logra estas cosas, pero ha estado puesto en la situación extraña de buscar su papel en la casa.  No es una parte verdadera de la familia pero no es independiente tampoco.  Tiene su habitación cerca del resto de la familia y tiene que estar en casa para cenar y llamar a la señora de la casa si haya un cambio de planes, pero la verdad es que la señora no sea su madre.

Conocí a mi señora, Angela, al vestíbulo del hotel dos días después de llegar en España.  Antes de este conocimiento nunca había oído nada sobre ella sino algo que me ha dicho Marco, un estudiante español, treinta segundos antes de conocerla por la primera vez - «tu señora es loca, diviértete.»

Esto me puso un poco nerviosa.

Nos conocimos y hicimos la cosa con los besos que nunca había hecho antes – ahora soy experta – y empezamos a hablar.  A pesar del cansancio acuciante que venía del desfase horario me daba cuenta lentamente de que sí, Angela era loca.  Después de los saludos iniciales la primera cosa que me dijo fue que el Catalán sea un idioma muy feo y la idea de una Cataluña separada de España sea «una locura.»  Se mudó de Madrid a Barcelona cuando tuvo seis años y todavía quiere tener nada que ver con la cultura catalana.  Me sorprendí oír esto porque en Estados Unidos normalmente no hablamos de la política antes de conocer a una persona por el miedo de ofenderla.  La primera cosa que he aprendido sobre Angela es que no le importe si sus ideas le ofenda a alguien, y que tenga creencias bien definidas.

Condujo por todas partes de Barcelona y me dijo que había unos barrios para evitar por la noche a causa de «los árabes y malos negros, y no hablo de los negros de la Universidad.  Estos negros son malos. Tienen drogas.»  Me interesó que solamente explicó la diferencia entre buenos negros y malos negros, y implicó que todos los árabes fueron malos.  Siguiendo con este tema me preguntó si fuera musulmana, porque no había querido una estudiante musulmana, y me invitó a venir a visitarle en el invierno antes de que yo pudiera decir diez palabras.  Cuando llegamos a su casa me mostró su casa, incluyendo mi baño, mi habitación, y su cuarto de la ropa.  Es tan grande como su habitación y conté por lo menos quince pares de zapatos.  No he pretendido contar las bolsas.

Hablar con Angela es recibir un flujo constante de la información, y requiere la habilidad de ignorar un poco de lo que dice.  Me ha dicho que nunca cocina con la sal porque es muy malo para la salud, es mejor no poner el filtro solar porque tomar el sol asiste en la absorción de algunas vitaminas, vivir con el estrés causa el cáncer, y vivir sin chocolate no vale la pena.  Estoy de acuerdo con ella solamente con este último consejo, pero he aprendido sonreír y asentir un poco con la cabeza y decir que sí, el estrés causa el cáncer y intentaré trabajar menos.

He vivido en Barcelona con Angela por una semana y no cambiara mi situación si podría.  Para siempre hay una conversación nueva llena de consejos y locura.